creencia de que a pesar de eso, la
Historia marcha hacia su destino de
progreso humano. La voz de Pasio-
naria fue el principal acicate para la
acción de aquellos camaradas que se-
creta e ilegalmente restablecieron las
filas comunistas en nuestro país y or-
ganizaron la resistencia popular con-
tra el poder fascista.
Durante aquellas negras décadas el
Partido Comunista de España fue la
principal (a veces incluso la única)
fuerza política que luchó organizada y
constantemente contra el régimen
franquista. Todos los activistas que
querían hacer algo a favor de la de-
mocracia y el progreso de nuestro país
se encuadraban necesariamente a las
filas de la organización comunista.
Ellos constituían las manos y los pies
del comunismo español. Los líderes, el
cerebro de esa organización, se en-
contraba parte en el territorio del país
y la parte principal en países extran-
jeros. Y el alma, el corazón de ese mo-
vimiento de resistencia se encontraba
allí donde estaba Dolores lbarruri.
Una vez, al encontrarse con ella, el
líder soviético N. Kruschev le dijo:
¡Aquí, aquí está el verdadero rostro del
pueblo español!. Durante el largo
período 1939-1977 viajó mucho y se
reunió con los líderes comunistas de
todo el mundo: Stalin, Mao, F. Castro,
Togliatti, Duclos... y con otros digna-
tarios internacionales, y representó al
partido comunista español en el exilio
en importantes congresos y foros
internacionales.
Luchó constantemente a favor de los
ideales del socialismo, de la paz, de la
emancipación de los oprimidos, de la
igualdad -no sólo de la clase obrera
sino también de la mujer-. Como
dirigente comunista, como líder de la
clase obrera, como diputada al Parla-
mento de Asturias en dos ocasiones
(antes de la guerra y después de la
restauración de la democracia), siem-
pre se dedicó fielmente y plenamente a
esos nobles objetivos.
Algunos congresos del PC español tu-
vieron lugar en el extranjero mientras
que en España la prensa informaba a
menudo sobre el encarcelamiento de
activistas comunistas. A lo largo del